sábado, 19 de marzo de 2011

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Aparece en sueños o pesadillas, dependiendo como se mire, la cosa es que toda cosa termina teniendo un final. Nada es para siempre y todo va mutando a medida que los años caminan por el calendario. Así es como se pasan hojas, así es como uno va aprendiendo, así es como se ponen los puntos finales.
Y yo me pregunto en esta noche desvelada, si es que el cuento fue real o imaginario. Porque de tanta imaginación, en noches con esta enorme luna, llego a ver unicornios paseando por mi patio, hadas recordándome que los sueños se cumplen y oráculos con los más brillantes destinos. Todo pasa en mi ventana, todo pasa en estas noches.
Aparecen también finales amargos, o más bien sus recuerdos. Para enseñarme, o para recordar que me enseñaron. Para hacerme entender que hay cosas que ensuciaron los vestidos de princesa, que lentamente fui colgando después de haberlos lavado de tanto barro acumulado. Apareces tú, para que yo me despida y te desee, con un beso en la frente, todos los parabienes que no pude en alguna otra ocasión. Con la esperanza de que lleguen a destino, para que sepas que fuiste importante aunque ya caminemos hacia otros sitios.
El punto final espera ansioso, para ver si alguna cuota de nostalgia se extiende entre estas líneas. Si es que me arrepiento de tanta madurez y digo algún disparate como que te extraño. No, eso ya no es posible. El tiempo destinado terminó en el destino de trazar mejores rutas.
Aparecen finales más dulces además, y comienzos que ni yo misma me esperé. Hoy que las cosas cambian, hoy que el dolor no duele, hoy que el orgullo se hizo a un lado para volver a escribirte algunas líneas.
El punto final se acerca despacio y lentamente se posa al final de esta oración. Terminado, cerrando, rompiendo el desvelo de una noche de luna  como ésta, dándome el completo permiso de comenzar en otra hoja una que otra historia donde nada de lo descrito aparezca una vez más.

3 comentarios:

Luis Cano Ruiz dijo...

Me gusta leerte. Me relaja, me hace parar en esta vorágine de los días de carrerilla.


Cuídate.

aapayés dijo...

Un gusto leerte..

Un abrazo
Saludos fraternos..

Que la semana que comienza, sea de las mejores.. mis mejores deseos..

david dijo...

convénzase querida amiga twiteblogera, usted posee el don.

Un gran abrazo :D