viernes, 31 de diciembre de 2010

Para ti 2010


Todos te detestan pero yo te quiero. ¿Sabes por qué? No, no es ser masoquista, ni una transgresora de esas bien mulas, se trata de que aprendí, porque me enseñaste.
Todos quieren que te vayas, pero yo te sentaría a mi mesa. Quizás queda un poco por hablar. Quiero que me cuentes algunas cosas, y diseñemos proyectos y caminos juntos.
Todos hablan de un año maldito, yo te miro apenado, diciendo a todos que no fue tu culpa. Te cargo, te siento en mis rodillas, y te acaricio hasta que te quedes dormido. "No, no es tu culpa" te susurro mientras te vas quedando dormido.
Así es la vida y los cambios de conciencia. No hay nada más difícil que hacer ver a cientos de personas con "cataratas" en el pecho.
Y a las doce te marchas y te extrañaré hasta que me acostumbre,
porque fuiste el amor más odiado, y el que me enseñó a fortalecerme y volar por sobre mi debilidad.
Porque en tus meses vi caer a muchos a quienes quiero. Pero también los vi levantarse, esforzarse, luchar. Y hoy en día los quiero más.
Porque muchos que se me hacían necesarios para vivir, partieron a tierras lejanas, a concretar sueños y a dibujar paseos. Porque esos otros que antes veía a diario, todavía aparecen por mensajes twitteros, o chistes internos del año de la pera (que aunque ud. no lo crea, siguen siendo internos) para recordar que los lazos grandes nunca se rompen.
Porque en tu calendario veo crecer al niñito más hermoso del mundo, convirtiéndome en "mamá partime" más tiempo cada vez.
Y también me despedí del lugar que me cobijó durante doce años, para salir a otros sitios a entregar lo que he aprendido. No sin antes, lograr entregarle a Cristo, a la generación de confirmación más hermosa que he visto salir de esa Casa Juvenil.
Porque en tus meses me detuve y me caí, lloré y el mundo se me puso de cabeza.
Porque en tus meses reí, me levanté, sacudí mi ropa y el corazón hoy en día es más sereno.
Porque, si bien es cierto, este es el balance más extraño que puedo realizar tengo una única certeza clavada en mi alma: que solo el amor es capaz de hacer todos los milagros que se te ocurran. Que cuando él se clava a fuego dentro de uno, nada es imposible para nadie, y que, puede que venga un 2011 peor o mejor, pero todo dependerá de cuanto corazón se ponga en el asunto. Dejar de mirar la tierra, y flotar un rato en el cielo, confiando en que, como este año, todas las historias tienen un final feliz.

2 comentarios:

pennylanebcn dijo...

Totalmente de acuerdo

Feliz 2011! Ahora no tenemos excusa: el año que empieza está completamente en blanco, oído cocina?

Regi

Luis Cano Ruiz dijo...

Siempre que comienza un nuevo año, tenemos en la cabeza que hay que romper con el anterior.

Y aunque nunca he sido partidario de romper así por las buenas, este año me lo he propuesto como una batalla personal.

Espero que todos podamos tener un año como nos merecemos.