lunes, 7 de febrero de 2011

Carta a un hombre de azul


Porque las ganas se convierten en ansiedad es que este camino comienza de cero. Sin ataduras, sin penas, sin cargas. Soy solo yo y mi mochila, que aliviano solamente de tu mano. Y aquí estoy de nuevo, golpeando la puerta, subiendo escaleras, pidiendo perdón por ser tan ingrata.
Yo creo que sabes a qué vengo. A ganarle, a tenerlo. A buscar la fórmula de borrar de un plumazo esos recuerdos que arañan y que parecen revivir mientras camino. Quitar situaciones que son sillas, de esas que me piden que me siente. Sacudirme el cansancio que me obliga a hacer un alto.
Ya lo sé, no debo parar. Este momento es mío y tengo que hacer camino.
¿Es que sabes? siento el tiempo tan esquivo, que pareciera no querer pasar nunca. Y es entonces que me aferro de tu brazo, y te siento aquí conmigo. Completamente azul, completamente mío.
Porque el tiempo me hace crecer en alma cuerpo y ganas, es que di ese salto que aún me tiene envuelta en vértigo. Miedo a caer, a que no haya agua al final del río, a quedar empapada y magullada entre las piedras. Miedo a sentir ese vacío.
Tú me miras orgulloso, yo te miro asustada. Me abrazas fuerte y me encaminas. Sabes que nada malo va a pasar. Me transmites tanta protección, tanto amor, tanta calma. ¿Cómo no amarte a cada segundo por quedarte conmigo en mis dudas hasta el alba?
Porque contigo todo es diferente, todo es claro, todo en luz. De tu mano todo es seguro, y te aseguro que ya no lo olvido nunca más. Porque te quedas, como el más perfecto de los guardianes. Porque me quieres, como la más perfecta de tus compañías.
Porque las ganas se convierten en ansiedad es que te miro ilusionada, con un cigarro en la mano, y rogándote para que este instante no se detenga. Porque rescataste mi vida de tanta pena, y hoy me tiendes la mano en lo que queda hacia la meta.
Porque las ganas se convierten en más ganas es que sueño con ganarle, sueño con tenerlo. Bendigo este proceso con rabia, para que la calma llegue luego, y me ayude a avanzar un paso más.
Porque todo tiene sentido si tú estás a mi lado, es que me quedo sentada a tu vera. En nuestra casita de cuentos de un bosque, donde me has leído hermosos cuentos, donde hemos tejido historias, y me has ayudado a moldear quien soy.

1 comentario:

aapayés dijo...

Después de tanto tiempo, espero poder ponerme al día con todos y todas..
Recomenzar el año con la vida en brazos es lo mas bello del amor..

Un abrazo
Con mis
Saludos fraternos de siempre...