
Hay cosas que son intensas pero se acaban, como todo lo bueno en esta vida. Ok, perdón. No quise hacerte daño, pero quizás esto sirva de lección. No contemos con el amor eterno, eso no existe entre tú y yo.
Dos de la mañana, tres ron cola encima, dos de pisco y un sour para amenizar. Ok, perdón, se me escapó un beso, quizás dos más. Bueno, en realidad fueron tres. El alcohol tiene ese efecto, tratar de volver a la gente un tanto suceptible a los encantos que antes no vió. No reparé en tus ojos bellos, y aquí estoy, dándome con una piedra en el pecho por arruinar una amistad de años por un ratito.No, no se te ocurra que quiero lastimarte. Son cosas que eventualmente pasan. No, tampoco te proyectes conmigo, no tengo el tiempo necesario para sanar heridas. ¿Amor eterno? no se te ocurra, estoy demasiado herida para eso. ¿Una aventura? Puede ser, si los dos estamos en la misma sintonía.Caricias un tanto candentes, un par de besos y otros de promesas. Un cuarto oscuro y un mareo que da para decir mucho, nos basta. ¿Crees tú en lo mismo? Yo sí, porque hace rato que el corazón no late.hagamos un trato mejor. Vístete y márchate. No creo que quieras enamorarte de una chica extraña. Si, hablo me mí, soy extraña. Por ahora prefiero líos de una noche solamente. ok, perdón. Pero paciencia... quizás la próxima vez te diga que si.
No hay comentarios:
Publicar un comentario