
Te guardo besos desde Enero, para que mayo llegue a pedírmelos de vuelta.
Toca la puerta, entra corriendo, desesperado e impaciente, y quiere llevárse todo
en solamente una noche.
Es ahí donde no quiero perderme nada, ni la locura de enredarme entre tus sueños,
de darte mi alma y un todo.
Un algo, un poco más, lo que sea que suene concreto.
De desvestirme de la duda y de lo terco,
de arrancarte a tirones certezas inciertas,
de botar donde se pueda, la mentira y el quizás que tan bien se amolda al cuerpo.
Es ahí donde corro desesperada.Hacia tus brazos, quizás para quedarme contigo,
para comerme un reloj a besos, para jugar con algún recuerdo.Con algún recoveco de calma.
Te guardo promesas desde un tal julio, para cumplirlas quizas en agosto.
Puede que octubre quiera pasarles revista,
o diciembre tenga armado el inventario,
saber lo que fue de verdad y lo que se vació de entusiasmo.
Te guardo todo desde esos tiempos.
La misma noche en que el calendario burlón e idiota guíñaba septiembre ,
y febrero gritaba en mi oído, que quizás sólo tendría esa noche.
1 comentario:
wau!!! me encnata como escribes... eres de las pocas personas que consiguen llegarme hasta el corazon...
besos
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