martes, 29 de julio de 2008

El mismo andén..

El mismo andén en otra hora. Hace más frío que hace tiempo, se me olvidaron los guantes con dedos, y esos negros largos dan estilo pero abrigan poco.
La misma hora y distintos miedos. Más palabras, menos desvíos. Quizás ya no hay mucho que perder, quizás esté más grande.El mismo abrigo rosa, el pelo mucho menos negro.¿Ves que no he cambiado tanto?

Esperaba a alguien en la estación, quizás tú hacías lo mismo por esos lados. No sé bien quien era, era de noche y la luna siempre logra embobarme.

Te sentaste a mi lado y no lo noté. Tres preguntas y volví a reírme. Temblé de nuevo, morí de frío. Quise abrazarte, y la madrugada me sorprendió queriendo lo mismo.

Pasó el tren, ese mismo que estaba a punto de tomar. No quise, me quedé un rato más mirándote. No hubo excusa de por medio, ¡A quién le importa mi hora de viaje!. Sé que puedo subirme apenas pase y me de la gana.

Me contaste que estabas coleccionando soles desde hace un rato, te mostre un par de heridas que me hice en el camino. Me solté el pelo y decidí amarrar ese momento con la cinta que lo ataba. Para que durara más. ¿Qué se yo?

Hablaste un par de cosas, no sé de qué. Me dediqué a mirar un rato más. La gente pasaba y pasaba. Maletas van, bolsos, bolsas, niños y grandes. Pasaron días, uno o dos. El tren a Buenos Aires lanzó humo y yo reí recordando cuantas veces soñé, con solo mirarlo, al lado tuyo.

Pasó tiempo, amaneció, se hizo de noche, tres o cuatro veces más. Te quedaste un rato más, te paraste lentamente y seguiste caminando. Quizás volverías en un rato, quizás no. Pero esa noche aposté que sí.

Decidí quedarme ahí un rato más. Venía otro tren en cinco minutos, preferí de nuevo no tomarlo. Ya era de noche, hacía frío. Abroché el abrigo rosa y me quedé pensando un rato más en todas las canciones que te debo, y en cómo hacerlas si todavía no toco guitarra.

(inspirado en Ismael Serrano -  Te conocí)

4 comentarios:

Arcángel Mirón dijo...

Esa vez, fuiste más Penélope que Carolina.

:)

Un abrazo.

My dijo...

le puse tu voz a estas palabras,
la imaginé dulce y suave,
temblorosa y risueña.

que más se puede pedir si a todo lo que transmites se le suma el recuerdo de las letras de ismael..

que bonita la parada en este andén.

Anónimo dijo...

¿Qué tendrán los andenes que hacen que el destino parezca un cruce de raíles?

Un beso.

markín dijo...

Una queda en el tiempo, mientras las palabbras crean historias, se hacen melodías. El mismo escenario, siempre hablándonos.

Cuantos escenario hay nuestras vidas, en distintas vidas.

Chau,.