miércoles, 16 de julio de 2008

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¿Te parece que nos quedemos acá? A mí no, estos hostales no me gustan, pero ya que estamos aquí... ¿No encuentras que son helados?, a mí me parece que les falta luz. Las camas crujen, demasiado para ser cierto. Les falta vida, no sé. Puede ser que les faltes tú.


El caso es que entramos tocando el timbre. Doce de la noche, en algún lugar que no recuerdo. Semi borracha, semi cuerda, necesitaba detenerme. Llevo piedras en los bolsillos, no vaya a ser que algo malo nos pase. Las cosas no andan bien en esta ciudad ni en ninguna otra. No sé cuánto rato llevábamos andando, en el camino hacia alguna casa o hacia alguna historia. Apenas pagamos y nos quedamos dormidos. No, no pasó nada, por lo general es así. La gente cuenta las noches en las que sí suceden cosas, yo prefiero contar en las que no.


Ocho a.m y la resaca infernal. Abro los ojos y aprieto los puños. No sé donde estoy, solamente sé que lejos, tan lejos como ese mismo día decidí, cuando partimos rumbo a cualquier parte menos donde estabamos. Sí, habían sueños, pero esos mismos que se quedan dormidos a poco de andar. Sí habían ganas, pero las mismas que se reducen en costumbre. Sí, había amor, amor propio del verdadero, se acabó, no hubo más que hacer y yo seguí ese camino sola.


¿Vas conmigo? Tengo hambre. Le digo y sonrío coqueta al aire. Siempre hablo sola, me acostumbré cuando hablar contigo se convirtió en eso mismo. Con palabras que rebotan en el aire ¿A quién le importa verse entre dos o tres?. Salgo y llego al puerto. ¿Qué puerto será? A mí ya ni me importa. A la mierda con el hambre, saco mi armónica, miro el horizonte, comienzo a tocar. Pasa una hora, puede que dos o toda la tarde... Meto la mano a mi bolsillo, tomo esa piedra, la suelto por fin, y la lanzo en el agua. Ya no tengo nada que temer.



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6 comentarios:

Abril_de_otoño dijo...

para ser una noche de esas en las que no pasa nada fue muy interesante, digo despertar sin saber donde y que haces, y decidirte por fin desprenderte de esa piedra, fue genial no?? esas noches valen la pena, a pesar de la resaca claro XD~-
que buenoleerte otra vez,,,,, besos

abril.

pd; esta muy bello tu blog..

Eclipse dijo...

como amèlie!!
divino encontrarte y leerte. qué lindo que la casualidad te haya llevado por el blog de lluvia que comparto con mi amiga jor!
Espero seguir compartiendo tormentas y palabras...
besos desde montevideo

 kotto dijo...

alguna vez pase la borrachera en algun motel que no recuerdo desperte con la resaca conocida... y quice tirar esa piedrita que no tuve ....

buen relato ...
saludos

Arcángel Mirón dijo...

Uy, Carolina, esas noches en que estamos medio borrachas, medio cuerdas... son fatales. El mundo parece otro. (No sé con cual me quedo).

Un abrazo, gracias por visitarme. Nos leemos.

bàrbara dijo...

q linda cancion ideal para el ego,
y te quedo muy lindo tu blog amiga mia y cualquier cosa facebook tuvo la culpa jajaja

Juendy.cz dijo...

interesante..
al final del camino, creo q andamos solos