sábado, 28 de junio de 2008

Por casualidad


Se conocieron por casualidad en un garito de media luz. Cortinas privadas para dos, música suave o un rock lento. Era un lugar atípico, la puerta sólo se abría con permiso de todos los presentes y a un ritmo ceremonioso. Alcohól sólo en los químicos y ni hablar de cigarrillos. Revelar era la consigna, ampliar, toda una osadía.
Ahí fue donde se vieron, revolviendo juntos un "fijador" aunque para ambos resultó ser un poco más que eso.

- "Cambiame un barrido por un retrato"- dijo ella un día
- "Mejor te lo cambio por una chela" - respondió.

¿Cuál es tu nombre?. El mío carolina. Ayúdame con esto. No puedo amarrar las fotos.¿Tienes algo que hacer mañana? Mañana sí, pero pasado no.

Muchos meses despúes se les vió caminar de la mano, correr por las calles cercanas al Parque Almagro en espera de la última micro. Salir apurados del garito sin rumbo fijo, comentando sus días. Llegar a un bar repleto de curiosos, sentarse aislados y reirse de todo y de todos.
Encerrarse en el departamento de él escuchando música. Olvidarse de la hora y de los malos días. No he conocido a nadie que se lleve tan bien aun sin conocerse lo suficiente, no he visto a ningun par de personas que comparta tanto en tan pocas horas.
Claro que le pagó con cerveza, y bastantes, se rumoreaba un supuesto romance, ellos reían y seguian caminando, siempre de la mano.
Nunca más volvieron al lugar donde se conocieron, pero siguen estando cerca. Se ven poco para no quemar algo bueno, hablan de todo y de nada. Una amistad es poco para lo que son en este momento (no confundir con otra cosa) Y todo por una casualidad que los encerró a revolver químicos en un garito ubicado en el tercer subterráneo de la Universidad.

1 comentario:

_ dijo...

Recordando las cosas buenas de la vida, impresiona... a ratos... ver como es que "por casualidad", se puede llegar a conocer y disfrutar de cosas incluso ajenas a nuestra propia identidad, pero es justamente eso lo que a la vez me hace pensar sobre cual es... en definitiva.. la verdadera identidad, fascinarse y no cerrarse a lo que nos presenta la vida, es justamente lo que nos hace disfrutar de aquellas cosas que luego llamamos "casualidad".

Saludos

PD:a todo esto llegué a tu blog por casualidad jeje