sábado, 28 de junio de 2008

Mariposas en la guata... me guste o no


Cuando la cosquilla en la panza es inevitable tu cuerpo se empieza a descontrolar. Te sudan las manos, los pensamientos, la conciencia. Digo no, pero quiero decir que sí. El corazón salta, como cabro chico en una cama elástica. La cabeza no quiere, se rehusa, todo esto le suena mamón. Nada que hacer... empiezan los nunca bienvenidos "rollos". Y esto que te está pasando parece que dependiera de todo el mundo, menos de ti.


Cansada y contenta, cierro el Winamp apago el pc y restriego mis ojos. Quinto cigarro en media hora, no puede ser que esté soñando de nuevo. Arjona me musicaliza desde la radio, como siempre, como cada noche... sabe lo que me pasa el hombre ese. Patudamente escribe sobre mis cosas, lo que quiero, lo que no, y más aterrador todavía, lo que siento.


Parece tan lindo, tan atento, tan amoroso. Demasiada maravilla para ser cierto. Escobita nueva, me repito en un ejercicio rápido y efectivo de erradicar cualquier atisbo de mamonería naciente. Lo veo interesado, pero la percepción es tan subjetiva como el arte. Sí, eso tiene que ser, estoy medio loca ultimamente." A siete metros" me dice Ricardito... los mismos siete metros que estuve de acercarme y decirle : Sabes que más? Tienes todo el perfil necesario "para cuñado de mi hermana"Así, simplecito. No lo hice, en realidad no estoy segura. Bueno ¿Y cuándo lo he estado de algo?


Camino por la casa. Todo oscuro y todos duermen. Mariposas de mierda no se quieren ir. ¡Y yo que soy alérgica a la primavera! Dale tontona, sonríe no más..


Ya si tampoco es tanto el fatalismo, pienso mientras lavo mi cara. Puede ser que una alineación de planetas hayan traido al famoso " príncipe" de Floribella, y que la "Soledad acompañada" en la que me he visto metida hasta el cuello, ya no sea nada más mi compañera. Incluso, existe una remota posibilidad de que esa tonta melancolía, que tanto me ayuda a escribir a veces, se vaya.
No, también puede que no sea así y que cuando se me ocurra que realmente me gusta, y harto, se "esfume mi incierto" y esa famosisima "cosquilla en la panza" cuando está por venir.


También puede ser que por pensarla tanto me demore de nuevo, y llegue tarde a la cita con ese incierto tarado que a alguien se le ocurrió bautizar como amor. Pero, ya es como mucho de estar así. Demasiada confusión de "amor con compañía" o de andar escogiendo con la cabeza "lo que es del corazón"


Por ahora solamente tengo claro que quiero compañia... para estar sola, purgarme un par de fantasmas (los que quedan, los demás se fueron de a poco), para tener ganas de abrazar a alguien, pero "sin contacto". Es decir, soñar. Como niñita de quince, viviendo el romance del siglo sola. Esas cosas ayudan a vivir. Imaginarte cosas que quizás no sucedan, pero que te hacen levantar contenta. Pero de todos modos sería mejor vivirlo acompañada.
En fin "no hay más vuelta de hoja" al parecer... "Aquí empieza una historia"... me guste o no.

No hay comentarios: