Porque de tanto esperarlo aparece abofeteándote una realidad medio ilusionada.Y es así, simple, creo que le llaman olvido.
Se me olvidó, por ejemplo, donde dejé mis llaves (por octava vez en la semana),
donde están los audífonos,
si le eché sal a la ensalada,
si sigo echándote de menos.
Se pasó de largo la micro,
me corrí dos horas en la entrada al trabajo,
y no encontré el documento que todos esperaban para avanzar en el final de ese proyecto.
No fui a comprar el detergente,
perdí plata en un abrigo,
pero sobre todo, se me olvidó que te estaba olvidando.
5 comentarios:
Me encanto!... solemos olvidarnos las cosas más necesariamente inolvidables no?...
¡Bueno, pues el olvido del olviso dará paso al recuerdo de la memoria, digo, no?
Besos
Yo me la paso olvidando lo que no debo olvidar*
Hay quien dice que el olvido esta lleno de memorias, nose*
besosdulces*
Hermoso, te mando un abrazo enorme.
Buenísimo el final de los dos párrafos. Enhorabuena
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